La economía de un país es cambiante. Los sectores que hace años eran los encargados de impulsar el PIB ceden el paso a nuevos negocios, especialmente relacionados con la tecnología y los servicios a las personas, que crecen rápidamente y a los que se presume una gran proyección. Son los sectores que tienen mejores perspectivas de futuro, tanto desde el punto de venta de las expectativas de negocio, como del empleo que generan.
La agricultura, la industria y el turismo siguen siendo tres de los sectores asentados con fuerza en nuestro país. Sin embargo, no son los que registrarán grandes crecimientos futuros. Frente a estos sectores tan tradicionales, surgen otros modelos de negocio con mayor empuje.
- E-commerce. Según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la facturación del comercio electrónico en España creció casi un 30% en el tercer trimestre de 2015, hasta alcanzar los 5.303 millones de euros. Las ventas a través de internet representan un negocio imparable que ya está afectando incluso al sector inmobiliario. De hecho, la inversión en naves logísticas crece por la demanda, tanto de nuevas empresas como de otras consolidadas, que necesitan instalaciones adecuadas para poder cubrir sus servicios de almacenaje y gestión de pedidos online.
- Servicios a personas. La atención a las personas mayores es uno de los sectores que más proyección de futuro tiene debido al envejecimiento de la población y al aumento de la esperanza de vida de los españoles. Con la incorporación definitiva de la mujer al mercado laboral, también se agudizan estas necesidades de servicios de atención tanto a mayores como a niños.
- Ocio y tiempo libre. El trabajo centra buena parte de la jornada diaria de las personas, por eso, el tiempo libre cada vez se valora más. Las actividades de ocio y tiempo libre ofrecen oportunidades de negocio a las empresas que sepan ofrecer alternativas interesantes.
- Servicios medioambientales. El respeto por el medio ambiente comienza a ser una exigencia que imponen los propios consumidores a la hora de decidir una compra. Además, las energías renovables, la gestión de residuos, construcción ecológica,… son sectores que prometen un largo futuro.
- Construcción. La crisis afectó especialmente a la construcción y el inmobiliario. Sin embargo, con los primeros síntomas de recuperación también se observan signos de repunte en este sector. Los inversores extranjeros vuelven a interesarse por las posibilidades del negocio inmobiliario en España.