El trabajo del contable de cualquier empresa es una figura de suma importancia. De su gestión eficaz va a depender en gran medida el buen funcionamiento de la compañía. La contabilidad es el lenguaje activo de los negocios. Los fraudes financieros más famosos de la historia son un claro ejemplo de la importancia de la figura contable.

Las finanzas de tu empresa no pueden ser llevadas por cualquiera. Se trata de una especialización técnica profesional a la que prestar una atención especial. Actualmente además, con la obligación de auditar cuentas, esta figura se hace todavía más excepcional.

La historia ha dado grandes muestras de fraudes por los que elegir bien quién lleva la contabilidad de una empresa se convierte en un requisito de seguridad. Te presentamos algunos de los fraudes financieros más sonados de la historia.

En los años 20, el estafador italiano Carlo Ponzi estableció las bases para el negocio piramidal. Sus estafas consistían en pagar a los primeros inversores con los beneficios de las inversiones de los inversores posteriores. Fue descubierto por un analista financiero del Boston Post y fue condenado a 14 años de prisión.

En los años 90 Peter Young empezó a utilizar dinero que había en los tres más grandes fondos del banco Morgan Greenfell para comprar acciones arriesgadas que le daban un gran beneficio económico. No fue a la cárcel porque el jurado le declaró incompetente mentalmente, Young había enloquecido afirmando tener ratas en el estómago y vistiéndose de mujer.

Nick Leeson ocasionó la quiebra del banco Baring. Engañaba al banco diciendo que invertía por otros cuando se trataba del dinero de la entidad.

Enron. La empresa de energía falsificó el valor de sus acciones con miles de documentos que aseguraban su rentabilidad cuando era evidente que se encontraba en quiebra. De esta manera defraudó a todos sus inversores.

Bernard Madoff. Fue declarado culpable, en 2009, de desviar 17,500 millones de dólares de miles de inversionistas, estafándolos gracias a un fraude piramidal mantenido por muchos años.

Todos estos caso demuestran el cuidado que hay que tener sobre a quién delegamos las finanzas de una empresa. El trabajo del contable financiero debe ser valorado y respetado.