La inversión extranjera en España creció un 11% el año pasado hasta alcanzar los 21.724 millones de euros, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Economía y Comercio. Con esta cifra, se suman ya 4 años de crecimientos continuados en inversiones procedentes de fuera de nuestras fronteras.
En concreto, los países que más interés han mostrado por invertir en España han sido Luxemburgo, con 3.584 millones de inversión; Países Bajos, con 2.777 millones; Francia, que ha destinado 2.140 millones y Estados Unidos y Reino Unido, que han invertido 1.581 y 1.311 millones, respectivamente. En términos porcentuales, los estados que más han incrementado sus inversiones directas en España han sido Portugal, con 447 millones de euros, lo que supone un aumento del 228% respecto a 2014; Emiratos Árabes, con un 215% más; y Países Bajos, que ha incrementado su capital en España un 140%.
Los fondos procedentes de la propia España, a través de las sucursales o filiales de empresas nacionales en el extranjero, han sumado inversiones por valor de 3.273 millones de euros. Este fenómeno, denominado inversión de ida y vuelta o round-trip investment, se ha visto favorecido en parte por los cambios en la política fiscal, que permite que las plusvalías que las grandes empresas obtengan de sus filiales en otros países queden exentas.
En cuanto a las áreas de negocio que más inversiones han recibido, destacan la construcción y el sector inmobiliario, que suman el 35% de la cifra total, con 7.698 millones de euros. También son importantes las inversiones captadas por la industria manufacturera, que alcanza los 3.384 millones, un 15% de la cifra de inversión extranjera de 2015. Por detrás de estos sectores, figuran otras áreas de negocio que también resultaron atractivas para el capital extranjero como son: reparación de vehículos, actividades financieras y de seguros, suministro de energía eléctrica y transporte y logística.
Madrid aglutinó casi el 50% de los recursos procedentes del extranjero, con un total de 10.093 millones de euros. Esta cifra se justifica por la mayor concentración de sedes sociales de empresas en la capital del país. Cataluña, la segunda autonomía en el ranking por regiones que más inversión recibieron, atrajo 4.783 millones de fondos extranjeros, un 22% del total. Por detrás de estas dos zonas se sitúa Andalucía, Murcia, Islas Baleares y Comunidad Valenciana.
La Comunidad Valenciana absorbió 254 millones de la inversión extranjera total. Sin embargo, esa cifra supone un descenso del 60,7%, con respecto a los 571 millones del año anterior. Las fuertes inversiones recibidas en la factoría Ford de Almussafes (Valencia) durante 2014 justifican, en parte, el fuerte recorte en las inversiones extranjeras en la región en 2015.
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