Cuando hablamos de absentismo laboral generalmente pensamos en los periodos de tiempo en los que un empleado se ausenta de su puesto de trabajo por causas injustificadas como retrasos en la entrada, tiempos de descanso alargados, faltas de asistencia imprevistas como cuidados de los hijos. Sin embargo, el absentismo laboral es un concepto que también abarca las causas justificadas y amparadas legalmente como los permisos sindicales, las vacaciones, las bajas por enfermedad.

El absentismo laboral es una de las lacras de las empresas.  Un elevado absentismo laboral en una empresa reduce su productividad y ocasiona problemas organizativos además de generar costes extra para la empresa.

Se calcula que debido a esta causa las empresas españolas pierden cerca de 4503 millones de euros al año. En 2010 la tasa de absentismo laboral ha repuntado un 10%. Lo que obliga a las empresas a reforzar los mecanismos para reducirlo.

¿Cuáles son las técnicas más utilizadas por las empresas?

Generalmente se trata de medidas de control.  Para las causas justificadas como lo son las ausencias por enfermedad la solicitud de partes médicos o informes de mutua ayudan a detectar posibles causas de estas bajas dentro de la empresa para aplicar una correcta política de prevención de riesgos laborales.

Los registros de acceso al lugar de trabajo para llevar un seguimiento personalizado del horario de los trabajadores es otra medida de control exhaustiva para el absentismo injustificado.

Existen otras técnicas de control que se relacionan más con el empleo del tiempo del trabajador en el puesto de trabajo. Se trata de combatir el presentismo laboral. Una causa de absentismo en la que el trabajador se encuentra en su puesto de trabajo pero no es productivo porque se está dedicando a otras ocupaciones. Las nuevas tecnologías han facilitado este tipo de absentismo de fácil restricción limitando el acceso libre a Internet y a otras herramientas y materiales.

Y sin embargo el absentismo crece. Estas técnicas puede que no sean las más eficaces y sea precisa una revisión de las políticas de motivación en el campo laboral.  Es posible que premiar sea más efectivo que censurar a la hora de fomentar la productividad de una empresa.

La flexibilidad horaria para la conciliación de la vida laboral y personal puede ayudar a acabar tanto con el presentismo laboral como las ausencias justificadas o no de los trabajadores. Adaptarnos al modelo europeo en lo que respecta a la política de horarios de las empresas puede llevar más fácilmente a reducir la tasa de absentismo en España.

Las empresas que además cuentan con una política de asistencia sanitaria y atención médica dentro de la empresa puede reducir el número de días y horas de baja de los empleados.