Cuando pensamos en hacer viaje, sobre todo cuando es por motivos de ocio, de lo que menos se acuerda alguien es del posible visado que vamos a necesitar. Grandes empresas tienen centralizado el tema en agencias o consultoras que pueden tramitar por ellos el visado que sea necesario.

Cuando se trata de una tramitación a nivel particular los pasos no suelen ser tan sencillos. Lo mejor es acudir a un especialista y estar preparado para conocer los pasos a seguir en la obtención del visado.

No existe un único tipo de visado, la gran variedad dependerá del tipo de viaje y de las necesidades del solicitante. Repasamos los principales tipos de visado.

Visado de tránsito.  Se facilita para las personas que necesitan hacer escala en un país para luego ir a otro. La escala puede autorizarse hasta para tres días.

Visado de turista. Se facilita a las personas que pretenden visitar el país y su obtención suele ser gratuita. Está  pensado para fomentar estas visitas. Por lo general suele tener una duración de 1 a 6 meses.

Visado de trabajo. Es el que se solicita para propósitos de negocio u oferta de empleo en el país que lo expide. Suele ser renovable y de duración más extensa.

Visado de estudiante. Se facilita a las personas que se matriculen en un centro de estudios del país visitado.

Visado diplomático. Se ofrece a los representantes de los cuerpos diplomáticos de países terceros para que puedan realizar su labor en el país visitado.

Visado de periodista. Es un visado especial para los periodistas que pretendan realizar su labor por causas relevantes o de investigación en un determinado número de países. Entre los países que exigen este tipo de visado están: Arabia Saudí, Corea del Norte, Cuba, Estados Unidos, Irán y Zimbabwe. En este último país muchas de las solicitudes suelen ser rechazadas.

Visado de matrimonio. Visitar un país extranjero y quedarse por matrimonio. Se necesita un visado extra.

No todos los visados son para entrar en el país al que se dirige. Los gobiernos que demandan poseer en regla un visado de entrada al país lo hacen para controlar el tráfico de extranjeros. Los visados de pasaporte pertenecen a esta categoría así como los visados de inmigración en los que se solicita un permiso de residencia y que suelen conllevar unos trámites más complicados.

Existen algunos países que exigen a sus ciudadanos un visado de salida para poder viajar al extranjero.  Se trata de países que se encuentran en condiciones políticas, sociales o económicas desfavorables, y con los que se pretende evitar un éxodo incontrolado de nacionales.